Fecha clave por la clasificación de algunos y la eliminación de otros. Los Gladiadores con Suecia, la reedición de la final de Beijing y Nagy vs España.

DIA 4 MASCULINO (04/08)

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TUNEZ – GRAN BRETAÑA (34-17)

Tanto hablamos de la diferencia de gol necesaria para que nos sirva el empate contra Túnez y finalmente los africanos hicieron exactamente los goles que necesitaban para lograr esa ventaja. A primera hora derrotaron a los británicos por 17 tantos y saben que si Argentina no rescata al menos un punto contra Suecia, tendrán a su favor la igualdad el próximo lunes.
Los tunecinos sacaron sólo 6 de luz en la primera etapa pero pisaron el acelerador en el complemento, con 10 conquistas de Toumi, 8 de Tej y 6 de Jallouz como máximos scorers.
Gran Bretaña ya no tiene chances de clasificar en su torneo y sólo le resta despedirse del público el lunes ante Islandia.

SERBIA – COREA (28-22)

Con mucha autoridad, los serbios ganaron el partido que tenían que ganar para aspirar a meterse entre los 8 de Londres 2012. Una suerte de semifinal contra los coreanos, para tener su encuentro decisivo contra Hungría el próximo lunes. Exactamente antes del partido de Argentina con Túnez, casi como un equivalente entre ambas zonas.
De esta manera, Corea se despide de sus chances y jugará la última fecha por nada. Sólo para ser árbitro de la posición final de Dinamarca.

ARGENTINA – SUECIA (13-29)

El comentario de este partido bien podría sintetizarse en los mensajes que Dady Gallardo le transmitía a sus jugadores cada vez que pedía tiempo muerto. Con apenas segundos para expresarse y con las pulsaciones al límite, el técnico argentino resumía con dos o tres conceptos cuáles eran los problemas que tenía su equipo.
Después de 25 minutos impecables desde lo defensivo, con solidez para la toma, con timming para la línea de pase y la cobertura del mejor Matías Schulz del torneo, Argentina jugaba mano a mano con Suecia y lo hacía revivir segmentos del histórico partido de Goteborg. Porque los suecos no progresaban en el posicional y su primera línea jugaba cada vez más atrás. Eran tiempos de solidez, pero seguíamos careciendo de precisión en velocidad para transformar las recuperaciones en gol. También volvíamos a hacer del arquero rival el punto más alto de su equipo, aunque claro, Sjostrand no precisa de malos lanzamientos para serlo.
Eso planteaba el técnico nacional de manera vehemente. Había que ajustar la puntería.
Hubo un bache en el rendimiento sobre el final de la etapa y nos fuimos al descanso 8-12, con la sensación de que sólo dependía de Argentina para meterse nuevamente en partido. Y lo consiguió apenas comenzado el segundo tiempo. Con los mismos argumentos, con su defensa insaciable y esa actitud que le permitió transformarse en un equipo que resulta incómodo enfrentar.
Pero a la falencia en la definición le sumamos pérdidas recurrentes del balón por mal manejo, que Suecia facturó una y otra vez para construir una goleada inusitada, que nada tiene que ver con las diferencias entre ambos.
Ahora viene Túnez. Un partido infernal. Será una cita sólo para valientes. Y en esa materia podemos quedarnos tranquilos porque en nuestro equipo ese rubro siempre es superavitario. La defensa deberá ser como la de esta mañana pero durante los 60 minutos. Será crucial sumar de contra y hacer un culto del cuidado del balón. Habrá que aguantar muchos golpes. Ojalá sean designados árbitros con poca tolerancia al juego brusco. Pero el ataque deberá "ofrecerse" al golpe, jugarle un juego de explosión para que estos rústicos marcadores queden pagando y desfilen.
Este equipo no tiene nada que demostrar. Nos trajo a este sueño maravilloso. Pero sabe internamente que el lunes puede concretar un logro inédito: poner a nuestro handball entre los mejores 8 del mundo. Ellos lo merecen más que nadie.

CROACIA – DINAMARCA (32-21)

Desde la primera fecha del torneo señalamos que Croacia está en un nivel muy alto de juego y que vino a Londres a picar bien arriba.
Lo ratificó esta tarde al vapulear al campeón europeo y reducirlo a un mero sparring de su poderío. Lo ganó primero en defensa. Por la anulación desde el vamos a Hansen, con marca personal de Balic incluída. Y una gran actitud de los otros 5 que defendían los 6 metros. Eso le permitió conseguir un total de 12 tantos de contrataque, que marcan un claro contraste con los 3 que dispararon los daneses.
Esto demuestra que aún en este nivel, ningún equipo está exento de tener una tarde para el olvido. Aún el monarca del continente donde nació este deporte. A Croacia se le abre el cuadro porque si termina ganando el grupo, jugará contra Argentina o Túnez en cuartos, con muchas más chances que si el rival fuera cualquier otro integrante de esa zona.
Dinamarca hará vuelta de página inmediata y seguramente será uno de los cuatro semifinalistas del certamen.

FRANCIA – ISLANDIA (29-30)

Cuando pasen los días y Londres 2012 sea un recuerdo, es probable que este partido haya quedado licuado por todo lo que aún resta por jugarse. Se vienen instancias decisivas, con definiciones espectaculares, donde la derrota cuesta el regreso a casa. Por eso lo que vivimos esta noche en el Copper Box seguramente quedará en un segundo plano. Pero sin lugar a dudas ha sido uno de los mejores momentos en lo que vá del torneo.
Porque Islandia propone un juego que combina buen manejo de balón con potencia. Porque Francia es el mix perfecto de categoría, precisión y personalidad.
Porque la cancha estaba plagada de megaestrellas. Encandilaba seguirlo al costadito del campo de juego.
Porque los nórdicos se morían por ganarle a su verdugo de la final de Beijing 2008. Porque al estar en desventaja 14-10 a los 25 minutos del primer tiempo, Francia enloqueció y puso el partido en un plano combativo que daba miedo. Algo así como cuando Apollo Creed recibía la tercera piña de Rocky y pasaba de la exhibición a la golpiza. Así se puso Karabatic. Enardecido, por momentos desencajado. Un toro al que le soltaron la cadena y quería llevarse puestos a todos. Cada búsqueda suya de penetración generaba un bowling humano. Y así Francia remontó el partido y se fue al descanso con un tablero de normalidad, pero con Islandia aún ganando 16-15.
En la segunda etapa los actuales campeones olímpicos y mundiales lograron pasar al frente gracias a las corridas de Luc Abaló, siempre finalizadas de manera diferente, hasta que Gustavsson le sacó sobre la línea una que sería clave.
Sobre los 5 minutos finales, Islandia tejió su juego con paciencia y volvió a sacar dos. Francia se volvió a perder, pero esta vez definitivamente. Karabatic era una tromba sin cabeza y a la locura se sumó el gran Jerome que al empujar a un rival, condenó a su equipo a un cierre en inferioridad numérica.
Y la última fue de Narcisse que esta vez no pudo con el arquero islandés.
Porque esta película se llamó Rocky, pero Rocky II. Al final el campeón, que estaba de rodillas, se derrumbó.

ESPAÑA – HUNGRIA (33 – 22)

Fue una de las grandes novelas del verano europeo. Que se quedaba en Barcelona, que se iba al Veszprem húngaro. Inclusive, se especulaba con su nacionalización para integrar la roja. Finalmente la novela tuvo el desenlace conocido. Laszlo Nagy jugará en su país y está en Londres vistiendo la camiseta de Los Magiares.
Por eso hoy era un partido particular, independientemente del estado de necesidad de España para terminar de abrochar su clasificación sin sobresaltos.
Pero también porque Hungría quería llegar más oxigenado a la gran batalla que le espera el lunes a primer turno ante Serbia. Pero le salió todo mal y terminó cayendo por goleada. Con tanta diferencia que inclusive empatando con los balcánicos quedará afuera de los cuartos de final.
A todo esto, Nagy fue el goleador de su equipo con 7 tantos. Aguinagalde con 9 para los de Valero.
España cerrará el lunes contra Croacia. Un triunfo le permitiría ser líder del grupo si Dinamarca no vence a Corea. Aunque el escenario más probable lo coloca en el tercer lugar de la zona y eso significaría chocar con Francia en los cuartos de final.