El dia D para empezar a definir medallas en Londres 2012. Una semifinal sorpresiva. La otra, soñada

SEMIFINALES MASCULINAS (10/08)

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SUECIA – HUNGRIA (27-26)

La chapa decía Dinamarca-Islandia. Pero suecos y húngaros patearon el tablero en Londres 2012 y se metieron entre los 4 mejores del mundo.
Para los húngaros, era la gran oportunidad de superar su mejor puesto histórico en JJOO, donde había alcanzado el cuarto lugar en otras tantas ocasiones. La última de ellas en Atenas 2004. La primera, para demostrar su categoría de equipo tradicional, en Berlin 1936. Es decir, en la primera edición en la que se disputó este deporte a nivel olímpico.

Para Suecia, era la chance de seguir reivindicándose después de quedar afuera del Mundial de España.
Y ahora, después de esta victoria que edificó a lo largo de todo el partido, vivirán la paradoja de quizá conseguir lo que no pudieron los monstruos que en los 90 ganaron todo, menos esas tres finales en Barcelona, Atlanta y Sidney.

Enorme Matias Anderson en el arco. Hoy Sjostrand sólo pisó la cancha para los penales.
Fuerte la defensa sueca, siempre al límite y sufriendo exclusiones de sus centrales defensivos.
Contundente Kim Andersson para darle goleo desde los 9 metros y para obligar a que dos oponentes se ocupen de él, de tal manera de tener siempre a un posible receptor sin marca. Presentes Eckberg y Kallman como es habitual para engrosar el tablero con sus conquistas. Sólido Nilsson para aguantar en 6 metros el embate de los grandotes de Hungría y no sólo aportar goles. También generar más de una exclusión.
Del lado de Hungría, con un Nagy desconocido, fue fundamental Csaszar hasta que se lesionó. Su lanzamiento era indescifrable para Suecia. Y hasta que dejó la cancha en una pierna, había metido 8 tantos.
También fue importante Putics, fundamentalmente en la primera etapa, que ya ganaba Suecia por 3.
Sobre el final del partido y con los suecos ganando por 1, los magiares tuvieron un par de mano a mano desde los extremos increíblemente regalados. Uno de Ivancsik tirando un globo que dio en el travesaño. El otro un lanzamiento de Harsanyi que le pegó en la pierna a Andersson que ya estaba jugado.
Pudo ser otra corajeada de Hungría, que ya había borrado del mapa a Serbia y a Islandia. Pero el buen juego de Suecia esta vez pudo más.
Y ahora los suecos irán por Croacia o por Francia, que en un ratito juegan el partido más esperado en todo el planeta.

FRANCIA – CROACIA (25-22)

El Basketball Arena parecía Paris Bercy.
Pero no después de conocido el resultado. Desde un buen rato antes del comienzo sonaba la Marsellesa en todo su esplendor, coreada por no menos de la tercera parte del estadio.
Iba a ser todo, absolutamente todo de Francia. Desde los primeros cinco minutos, cuando los de Onestá se ponían 3 a 0 y los croatas lanzaban para un 0/6 impensado. Sería una de esas grandes noches de Omeyer, que redondearía un fundamental 46% que frustraba a sus rivales.
Tan es así que Goluza pidió tiempo a los 4 minutos !
De todos modos, era mayor la sensación de superioridad francesa que lo que pasaba en las dos áreas, ya que Alilovic debió ser reemplazado con un escuálido 10% después de sacar sólo una de las primeras 10 de Francia.
Así y todo, el tablero no daba señales de goleada porque Croacia perdía por 2 o 3 tantos durante toda la primera etapa. Pero para eso lanzaba 10 tiros más que los de azul.
A los 20 minutos saltaron a la cancha Balic y Losert. Los dos serían de lo mejorcito de un equipo que durante los 6 partidos anteriores, se habia llevado por delante a todos sus rivales. El otro punto alto de los balcánicos era Horvat, que mostró el camino con sus 6 tantos desde el extremo o corriendo la contra.
Los números del entretiempo eran demasiado claros. Para que Francia ganara por dos, había convertido un 63% contra el 36% de Croacia.
En la segunda etapa, como contra España, ingresó desde el primer minuto Accambray, que metería tres cañonazos infernales para sentarse de nuevo en el banco. El daño ya estaba hecho. Francia rompía el partido y sacaba 5 goles de ventaja a los 13 minutos.
Volvió a la cancha Balic, que pasó demasiado tiempo mirando desde afuera. Y tuvo que remar esa desventaja para bajarla a dos. Iban 16 y eso marcó el regreso también para Karabatic, que si bien no gravitaría en el cierre para el ataque, fue sólido en defensa como todos sus compañeros y generó juego para los bombazos de Narcisse y más tarde de Fernandez.
Francia lo molió desde los 9 metros. Porque nunca sabés cuál de los 3 va a lanzar cuando comienzan con sus cruces amplios.
Se le fue el partido a Croacia. Curiosamente el de mejor rendimiento en el torneo. El que había ganado, gustado y goleado en casi todas sus paradas. Hoy fue muy tibio contra un equipo que asumió el desafío de demostrar que no estaba en decadencia después de la Euro.
Fijate que llegan a la final dos leones heridos. Suecia que absorbió el impacto de quedarse afuera de España 2013. Francia, que vivió con total rebeldía el 11ª puesto alcanzado en Serbia en enero.
El domingo se verán las caras el que quiere seguir siendo oro olímpico y el que quiere serlo por primera vez.
Suecia merece respeto por rendimiento y por historia. Pero si Francia y Omeyer en particular le hacen lo mismo que a Croacia, el partido no durará 60 minutos.