Viendo a Suiza con FERNANDO GARCIA, minutos después de la victoria sobre Chile en el partido inaugural.

DEBUT CON TRIUNFO

Fue un partido de comienzo previsible desde donde se lo mire. Nuestros pibes salieron a comérselo crudo a Chile, pero el marco escénico fue desbordante y Argentina debió encomendarse a jugar contra sus propias tensiones.

Claro que hay que decir que se plantó 6-0, aunque en la primera etapa con ciertas fisuras que le permitía penetrar a los trasandinos, que optaron por una marca más abierta.

Cuando no encontrábamos el gol ni desde los 7 metros, Anzaldo bancaba el trámite bajo los tres palos. Y como suele ocurrir en estos casos, el tiempo hizo lo que tenía que hacer. Los músculos se aflojaron, la bola empezó a entrar y hubo ajustes en la marca que le permitieron despegar en el marcador. Del 14-11 del descanso nos fuimos a cinco promediando el complemento, para redondear un 30-22 que habla más seriamente de las diferencias que hay entre ambos equipos.

Algunas buenas sensaciones dejó Argentina. Como el hecho de que cuando ataca fuerte o cambia el ritmo, pasa al gol o de mínima genera penal. Por eso lastima Bono. Por eso arremete Simonet. Por eso pintan Bastías y Baronetto o sacude Amato. Ahí está una de las claves de Argentina. No jugar sin quinta como en el primer tiempo. No hay demasiado más para contar. Souto Cueto fue el goleador nacional fundamentalmente porque metió casi todo de penal y que Pablito le ganó a su ansiedad para intentar algunos chiches de los que siempre queremos ver. Hoy jueves se descansa y se sigue estudiando rivales. El viernes nos toca España. Pocos rivales puede haber más difíciles en Mar del Plata. Pero los partidos hay que jugarlos.

Reviví Argentina-Chile y toda la jornada inaugural del Mundial en www.youtube.com/Elprogramadelmundial