CUARTOS DE FINAL FEM (07/08)

Por • 7 Ago, 2012 • Sección: LONDRES 2012

Los cruces a todo o nada entre los mejores 8 del torneo


CUARTOS DE FINAL FEMENINO (07/08)

 

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NORUEGA – BRASIL (21-19)


Los playoff pueden ser muy crueles porque de manera azarosa pueden cruzarse dos grandes animadores del evento, mientras por otra cuerda quizá corran dos de menor valía.
Esta es la historia de noruegas y brasileñas que animaron un gran partido para abrir los Cuartos de Final en la última jornada de disputa en el Copper Box.
Desde el primer minuto quedó claro que Brasil salió a correrle el partido al campeón de la triple corona. Apostaba mucho más a su transición que al posicional, con Alexandra como abanderada para pisar los 9 metros rápidamente y ahí tomar la decisión de ir hasta el fondo, sacarla en cruce a Eduarda o buscar otra opción de pase.
Noruega era todo orden en lo táctico manejado por Breivang desde el central.
A los 10 minutos la verdeamarela ya ganaba 8-4 y las nórdicas, a pesar de cambiar a su primera línea, no lograba hacer pie en el partido a lo largo de la etapa inicial. En 20 minutos la diferencia se estiró a 5 (11-6) gracias a la defensa y fundamentalmente a su arquera Chana. De esta manera, Noruega debía tomar lanzamientos a distancia o a través de sus extremos pero sin buen ángulo.
Estaba muy incómodo el campeón en el partido. Brasil hacía su diferencia primero desde su condición atlética, porque además de contraatacar replegaba frenéticamente.
Se fueron al descanso 13-9
En el complemento Brasil se puso enseguida 15-9 y recién a los 7 minutos las europeas lograrían reaccionar para conquistar su primer tanto. A partir de ahí, metieron un parcial infernal para dar vuelta el partido.
La clave fue el ajuste de la defensa, tomando más afuera a Eduarda para que los inicios quedaran en manos de Deonise con la cancha al revés.
Cuánto más temible sería este equipo con una lateral zurda con capacidad de lanzamiento.
Brasil perdió potencia. Ya sus lanzamientos eran fácilmente contenidos por Grimsbo que había reemplazado a  Haraldsen en el arco.
Los últimos 8 minutos fueron todo para que Noruega manejara con sabiduría el cierre. Brasil se diluyó. Eso es lo que genera este equipo que quiere revalidar que es el número 1 del planeta desde hace unos cuantos años. Reduce a sus rivales, los somete a una pulseada que sostiene durante 60 minutos. Aún a aquellos equipos como Brasil que hoy, lo puso en grandes problemas.
Es verdaderamente una pena no ver más a Brasil en Londres. Dá gusto verlas jugar. Es impresionante ver cuánto han crecido y de qué manera pueden tener contra las cuerdas al mejor equipo del mundo. Sin dudas podrán trabajar en el objetivo de ser oro en Río 2016.
Tenemos que tener claro en Argentina que están totalmente fuera de rango para nosotros, como para no volver a plantearnos en el corto plazo objetivos desproporcionados. Es un equipo que creció en Europa y que hoy se siente y juega europeo, con la gracia de su propio perfil como valor agregado.
En tanto, para ganarle a Noruega cuando está mareado, lo tenés que noquear.


ESPAÑA – CROACIA (25-22)

Croacia le plantó un 6-0 complicado a España, que por su parte, estaba atento al lanzamiento de Penezic y más tarde, a los inicios verticales y sin noción del peligro de la central Tatari.
Pegaron primero las balcánicas, pero sobre los 18 lo dio vuelta España gracias a Aguilar y Mangue zambulléndose en el área. Por el perfil de juego de ambos, era un partido de mucho contacto.
A dos minutos del cierre del primer tiempo, Croacia explicaba desde su efectividad el hecho de mantenerse bien en partido con las chicas de Bronce de Brasil 2011. A esa altura las de blanco superaban el 70% en lanzamientos totales.
Se fueron a descansar con ajustado margen de 13-12 para España.
En la segunda etapa, las ibéricas adelantaron su defensa para evitar los lanzamientos de Horvat y Penezic, que minutos más tarde saldría lesionada para no regresar y eso daría un vuelco en la escena del Copper Box.
Se incrementó la fricción. Lo pagó caro Croacia con exclusiones y España comenzó a construir su victoria a puro coraje.
Del otro lado, Tatari finteaba a todas pero fallaba ante Navarro, siempre gigante a pesar de su pequeña contextura.
Respondían las españolas con un buen manejo del balón para que definiera Pinedo en superioridad.
Llegó la brecha de 3 tantos para quedarse en el partido. Bien cuidada por las Guerreras que defendieron con uñas y dientes hasta el final. Las "Guerreras Olímpicas", claro, que ya pagaron con creces su sobrenombre.


RUSIA – COREA (23-24)

Qué rápido pasa un partido cuando juegan las coreanas. Qué entretenido puede ser asistir a su dinámica, su movimiento de balón y sus cambios de dirección.
Comenzaron llamativamente erráticos los dos. Parecían tensos por estar por primera vez en el torneo ante una instancia de despedirse o continuar en Londres.
Rusia propuso un 6-0 pero con salida sobre Ryu y Sim, las dos laterales de inicio con gran poder de lanzamiento externo.
Corea apostaba a sus piernas para cortarle las trayectorias a las pesadas lanzadoras rusas.
Del otro lado Jung, la central titular de las asiáticas, metía sus stop a diestra y siniestra y dejaba pagando a las grandotas que pretendían detenerla. Una cualidad que también tiene Ryu, a pesar de que soporta unos cuantos kilos más. Por momentos, en sus aceleraciones dá la sensación de que van a embestir a alguno de sus oponentes, pero parecieran tener un freno de mano que funciona en el aire. Increíble destreza.
El handball de las rusas en tanto, era lento y anacrónico. Sabiendo esto, las coreanas forzaban faltas de ataque cuando las jugadoras recibían cerca de mitad de cancha el primer pase del arquero. Eso también le quitaba segunda oleada a su rival.
Lo genial de Corea es que sobre una plataforma táctica sólida, tengan tanta precisión en tanta velocidad. Las rusas querían pegarles, pero por momentos no lograban alcanzarlas.
El partido tenía por un lado un trámite que favorecía por escándalo a las coreanas, pero que no se reflejaba en el tablero. La explicación, cuando promediaba el segundo tiempo, estaba en la efectividad: un correcto 65% de las rusas contra un austero 41% de Corea. Lo interesante es la cantidad de lanzamientos que tomaban unas y otras para entender cuánto duraban sus posicionales. Corea llevaba 20 tiros más que su oponente.
Y en defensa, como muestra de lo que generan con sus piernas, lograron forzar faltas de ataque con una jugadora menos en cancha. Impresionante! Mientras tanto, Rusia repartía a través de sus centrales defensivas, que curiosamente sólo sufrirían una exclusión a lo largo del partido.
Capítulo aparte para el técnico ruso, del cual ya te hablé en alguna oportunidad. Una máquina de gritar, de reprender y hostigar a sus jugadoras. Verdaderamente insoportable. Tan es así que cuando los jueces españoles lo amonestaron por protestar, casi todo el estadio soltó una ovación elocuente. Y más, tarde, cuando el partido pedía equilibrio y concentración, otra protesta desmedida suya le costaría una exclusión al equipo. No hay mucho más para agregar. Sin juzgar a otras culturas y costumbres, no cabe duda de lo desactualizada que está esta escuela en el contexto internacional.
Hubo algún sofocón final para Corea, pero a través del gran goleo de Gwon (6), Woo y Ryu (5), logró cerrar un partido duro que las colocó entre las mejores cuatro del mundo. Alli enfrentarán a Noruega, con quien igualaron en la primera fase.
Existe la posibilidad de que no superen esta prueba y aún más, quizá se queden sin podio en Londres. Pero s
i se te presenta la oportunidad de ver a Corea y tenés que pagar la entrada, no lo dudes. Después te va a parecer barata


FRANCIA – MONTENEGRO (22-23)

Un par de veces me pasó de tipear a las corridas estos informes y que un buen amigo me avisara: "che, ojo que pusiste el resultado al revés".
Seguramente, ese buen amigo me va a convocar nuevamente en los próximos minutos para corregir también este resultado. Porque ese amigo sabe de handball y está informado sobre las realidades de francesas y montenegrinas. Y jamás daría crédito sobre el resultado final.
Pero es cierto. Montenegro le ganó al subcampeón del mundo y máximo favorito para muchos de los que estamos en Londres. Y lo dejó sin nada. Y se metió entre los 4 del mundo.
El mismo equipo que en Brasil el año pasado sólo alcanzó el décimo lugar. Ahora luchará con España para garantizar una medalla. Una cosa de locos y muy difícil de explicar.
Porque Montenegro es su actitud, su garra, sus dos laterales (Popovic y Bulatovic), una buena extremo (Radicevic) y no mucho más. Juegan ordenadas, pero son lentas. Tienen lanzamiento, pero previsible. 
Y si bien en algún amistoso previo con Francia, Montenegro ya avisó que esto podía ser posible, nadie en Londres hubiera apostado un pound por su causa.
En cambio Francia puede formar prácticamente dos equipos. Y los dos serían candidatos a pelear arriba.
Suele ocurrir muchas veces, cuando se encuentran un equipo muy de punto y otro muy de banca, que el aspecto actitudinal de uno y la desidia del otro, terminen emparejando el trámite. Pero en la mayoría de los casos, si la brecha entre ambos es considerable, la balanza terminará inclinándose por la cátedra, aunque sea de manera ajustada.
Hoy Francia fue transitando el partido demasiado convencido de sus posibilidades. Y subestimó a un equipo que ya en los compromisos previos había mostrado fibra y tesón, que potenciaban sus limitaciones.
El primer tiempo concluyó con un empate en 13 tantos. Pero en el inicio del complemento las galas bombardearon el arco rival con cuatro armadoras diferentes para establecer una inmediata diferencia de tres goles.
A todo esto, Montenegro dilapidaba 3 penales en pocos minutos y caminaba la cancha desorientado. Pero Francia comenzó a errar. Y de a poco, Montenegro se encontró con un partido inverosímil. Y empezó a creer. Y las jugadoras se gritaban, se pechaban, se empujaban. El público neutral que colmaba el Copper Box "olío sangre" y se puso de lleno del lado del más débil. Y a falta de 8 minutos Francia mandaba por dos y manejaba el partido. Pero Montenegro creía y luchaba. Y levantaba el partido con una jugadora menos y tenía posesión de la última bola con 25 segundos por jugar. Su técnico pedía minuto y después de un rebote, le cometían penal a la jugadora montenegrina que quedaba mano a mano con la arquera.
Era un 7 metros con tiempo concluído. Y Montenegro, ese Montenegro que hoy saca chapa de milagrero y cojudo, no falló. Y explotó de alegría ante la incredulidad de todos. Cientos de bocas abiertas y de miradas que comenzaron a cruzarse para tratar de entender cómo, al heredero al reino le arrebató la corona un súbdito.
Gracias a este deporte, que cada tanto nos pega un baño de humildad a los opinólogos y nos demuestra que un grupo de convencidos algunas veces puede más que una potencia mundial

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