Los dos partidos que definen el podio de Londres 2012

LAS FINALES FEMENINAS (11/08)

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ESPAÑA – COREA (31-29)

Las Guerreras Olímpicas habían llegado más lejos de lo que pensaban, pero todavía lamentaban cómo dejaron escapar una oportunidad histórica ante un equipo del que se sentían superior.
Ya hemos marcado que les costó muy caro haber perdido 20 balones durante la semifinal. Y las montenegrinas, sencillas y lineales para jugar, hicieron un partido prolijito que les terminó dando rédito y las colocó en una instancia imposible de soñar antes de Londres 2012.

Dicen los que saben que los partidos por el Bronce los ganan quienes se recuperan más rápido en lo anímico de la derrota en semifinales.
Sería este el caso para una Corea que sabía del poderío de Noruega ? Eso le permitiría asumir con mayor entereza una final como esta ? Pero enfrente estaban las españolas, que ya dieron varias muestras de coraje. Como en Brasil 2011 donde lograron el tercer puesto.
Esta ha sido la primera medalla olímpica para España en la rama femenina. Hubiera sido la séptima para las coreanas, que en Beijing ganaron esta misma instancia ante Hungría.
El historial favorecía levemente a las asiáticas con 4 victorias sobre las 3 de su rival de esta tarde en el Basketball Arena.

El partido fue agotador e interminable para ambos protagonistas. Fue una guerra de nervios y de entrega total desde lo físico. Para Corea por su trabajo de piernas maravilloso, tanto en ataque como en defensa. Para las españolas por su frontalidad, que las lleva a un handball de permanente contacto y visitas recurrentes al piso.

España tuvo, una vez más, en su central Aguilar a su valuarte. Inteligente y de una profundidad temeraria. Por momentos, parece hecha de gelatina para que su cuerpo se adapte a los muy pequeños espacios por los que se filtra. Metió 4 tantos, pero generó innumerables situaciones de asistencia, 7 metros y exclusiones.
En un segundo orden, hay que descatar los lanzamientos de Beatriz Fernández, que embocaba cuando la tarde venía difícil. Los certeros penales de Alberto y las oportunas intervenciones de Ciobanu para evitar una infinidad de 7 metros de las coreanas.

Ese aspecto estadístico seguramente será el más lamentado por las asiáticas. Dilapidaron un total de 6 penales sobre 11 que le pitaron los daneses. Dicho sea de paso, fue la despedida para Olesen y Pedersen, que cerraron su carrera internacional con este encuentro.

De Corea queda rescatar otro inolvidable partido de Gwon, la lateral izquierda que le aportó 7 tantos al match. Con gran lanzamiento y con enorme sabiduría para asistir. Como Jung, como Lee, como casi todas estas pibitas con un sentido colectivo del juego que asombra y encanta. No vamos a dejar de pensarlo porque se haya caído del podio en doble tiempo suplementario.

España vuelve a ser de Bronce, como en el Mundial de Brasil.
No es casualidad el lugar que se han ganado en el plano internacional. Contando el Mundial de China 2009, es la tercera vez que se meten entre los 4 mejores a esta escala. Las dos últimas con medalla incluída.
Enhorabuena, Guerreras!

NORUEGA – MONTENEGRO (26-23)

Se encontraban el campeón vigente y el absoluto debutante. No sólo como finalista. Montenegro, al ser una nación muy joven, nunca había disputado Juegos Olímpicos.
Las nórdicas tuvieron algunas dudas durante la primera fase. Pero ya en los playoff mostraron todo su oficio para levantar un durísimo partido contra Brasil y para barrer a las coreanas en semis.
Montenegro dio el gran golpe de escena en Londres al vencer a Francia, nuestro gran candidato al título hasta ese momento y a España, a la que no le perdonó una muy mala tarde.
Además del oro en Beijing, las noruegas ostentan otras tres medallas: Plata en Seúl 88 y Barcelona 92 y Bronce en Sydney 2000.
Montenegro es el segundo debutante olímpico en una final. Mismo logro alcanzó Dinamarca cuando fue campeón en 1996.

El primer gran logro del día de las balcánicas fue el hecho de haber mandado un mensaje muy claro desde el comienzo. Marcaron una impronta de partido chivo. Muchos suponían que sería un paseo para Noruega, pero no fue así. Todo lo contrario.
Conociendo el poder de lanzamiento externo de Bulatovic y Popovic, las noruegas salían a buscar bastante afuera. Pero eso le daba espacios a la conexión con el pivot, seguramente el punto débil de las montenegrinas. Ahí tienen dos petisas aguerridas pero que no llegan a girar cuando se hacen del balón.
Montenegro jugaba con soltura, sin complejos. Faltándole el respeto a esta superpotencia que además de pelear por retener el título olímpico, es el actual campeón del mundo y europeo.
A los 10 minutos ganaba Montenegro 4-2
Noruega no le daba al arco, hasta que calentó motores la zurdita Sulland, que redondearía 10 tantos en el partido. Junto con Bulatovic serían las goleadoras de la final.
Hoy las balcánicas estaban erráticas y perdían más pelotas que las noruegas, a las que le costaba más la definición. En 20 minutos, Noruega cosechaba el 37% de los lanzamientos contra el 60% de su rival.
La primera etapa se cerró 13-10 para las campeonas.
El comienzo del complemento prendió una luz de alarma para Noruega. Salió lesionada Sulland, que estuvo un largo rato para regresar a la cancha. Ese fue el segmento de la recuperación de Montenegro, que basado en los tremendos mano a mano de Barjaktarovic, le emparejó el partido. Montenegro le hacía goles con una y hasta dos jugadoras menos en cancha.
Era todo actitud y la posibilidad de tener a Popovic que ponía la cara en los momentos más calientes.
A todo esto, el banco se enroscaba con la pareja de árbitros francesa. Y no sin razón. El segundo tiempo era un tobogán que apuntaba siempre para el mismo lado. Le quedó bastante grande el compromiso a las hermanas Bonaventura.
Noruega estaba asustado. No podía doblegar a un equipo que después de eliminar a Francia, ya no creía en imposibles. 
Volvió Sulland a los 20 y cerró el partido con sus cañonazos.
Montenegro se quedó aplaudiendo a las juezas mientras las noruegas desataban un festejo medido, quizá temerosas de que realmente no hubiera terminado el encuentro. Eso hubiera significado tener que seguir aguantando a este grupo de viejas malas divinas que hoy le pegaron flor de apriete a las mejores del mundo.