La crónica de Argentina 23 -España 25

Si Argentina le hubiera arrebatado al menos un punto a España sería inevitable transitar el camino de la épica para describirlo.
Porque España es una verdadera potencia de la categoría. Pero en serio. Porque muchas veces nos escudamos en esa palabra para disimular derrotas que duelen. Pero esta España fue segunda en el último europeo perdiendo por un gol ante Croacia.

Aclarada la dimensión del rival, hay que decir que nuestra Selección lo dejó en 25. Eso dá una pauta de cómo marcó el equipo, además del aporte de ambos arqueros. Que un europeo de esta talla te haga sólo 25 goles ya te pone en un lugar destacado. Sólo nos faltó volumen de juego en ataque y acierto en la definición en los momentos clave para poner en apuros graves a los de rojo.

En el último tramo del encuentro Argentina tuvo dos mano a mano para empatarlo. Uno de los cuales derivó en una contra que nos puso nuevamente a dos. Una paridad construída desde la defensa, pero articulada en ataque con lanzamientos a pie firme cuando delante había una muralla impasable.

Fundamentalmente nuestra primera línea contó con un enorme desahogo en Gelosi, siempre bien ubicado, con gran prensión para tomar cualquier intento de asistencia y con polenta para lanzar bancando el viaje del defensor.

Otros puntos altos fueron Baronetto y Amato. El de Dorrego es un jugador fino, con variantes y valentía. A veces peca de lanzado, pero vá con convicción y apela a sus recursos para cambiarle los tiempos al bloqueo o al arquero.
El de Ward muchas veces parece agotado ante una defensa plantada, pero sale con creatividad para tomar lanzamientos que sorprenden. Así consiguió cinco tantos hoy (la planilla dice 4, pero acá le pifiaron los chinos de la estadística, me parece) para ser el máximo artillero nacional.

Ya a los 15 del primer tiempo, Argentina logró salir de la misma tensión que vivió ante Chile. Pero esta vez no era el entorno el que nos complicaba. Esta vez había un equipo poderoso enfrente, que mostraba su incomodidad en el partido en la furia de su técnico, al mismo tiempo que del otro lado, el entrenador argentino era todo entusiasmo y contagio. Ese contraste marcaba con claridad que había un equipo buscando algo grande y otro tratando de evitar el descrédito.

Con sólo 22 horas de recuperación, Argentina deberá salir este sábado a jugar EL partido contra Suiza. Si gana será uno de los mejores 8 del mundial y ya será suficiente para considerarlo como un éxito deportivo. Si pierde deberá buscar la mejor ubicación del lado de abajo, lo que no sería descabellado pero sí dejaría gusto a poco en el propio plantel y el cuerpo técnico.

Preocupa el reseteo después de semejante batalla. Tanto en lo físico como en lo anímico. Ayer Brasil se comió una paliza con Egipto después de haber perdido por uno con Francia. El Chino García y su gente lo tienen claro. Enfrente habrá un equipo europeo muy prolijo que paradójicamente hoy vio a su rival desgastarse desde la tribuna. Como si los locales fueran ellos. En fin.

Nuestros pibes ya aprobaron dos materias bravas, a saber:

–"Miedo Escénico I" el miércoles con Chile, con 7 lucas en la tribuna y con TyC mirando. 
–"Guapeza I y II", para llevarse puesto a uno de los candidatos

Ante Suiza deberá rendir otras dos:

–"Eficacia ofensiva" y "Cierre de Partido Chivo". Si aprueba estas dos, la victoria estará garantizada, porque ya demostraron que a la hora de defender, son pichones de Gladiadores.